Es lo que tiene pasar tantos ratos muertos en pinterest, que una acaba queriendo hacer de todo, y lo mismo que acumula pines acumula cachivaches.
Así que esta mañana he decidido que antes de comprar mi pirograbador tenía que hacer alguna de esas cosas que tengo pendientes. Han ganado el premio estas tazas decoradas con rotulador permanente. Con el que tenía en casa. Ni pintura de cerámica, ni buscar el permanente más adecuado... solo un permanente cualquiera, dibujar el diseño, meter en el horno 30 minutos a 180º y dejar enfriar 2 horas.
¿El diagnóstico?
...
Fiasco total. Ya imaginaba que el lavavajillas no les iba a ir muy bien, pero es que se han borrado con el estropajo!! Las azules, solo de agarrarlas por el asa. Y ya puedo volver al Ikea a reponer tazas, porque se han quedado ligeramente descoloridas.
Pero lo peor no es eso. Lo peor es que ahora estoy enamorada de mis tazas. Así que voy a ver si encuentro rotuladores que funcionen para repetir el proceso. Y de paso me compro el pirograbador.
31-01-2014 ME DESDIGO! Llevo días usándolas y resulta que en lavavajillas se lavan estupendamente. Y el asa diría que no ha seguido estropeándose, con lo cual igual es que me precipité a sacarlas del horno. La próxima vez las dejo más rato sin tocar.
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